Buenos y malos planes

Hay veces que esperamos que un plan salga bien y resulta ser un desastre y viceversa. Otras veces en el mismo plan hay parte buena y mala, y otras veces todo es mejor de lo que se esperaba. 

La semana pasada tuve la suerte y la desgracia de asistir al Wolfest, un festival internacional donde pueden participar todos aquellos grupos que no tengan más de un disco publicado, dura varios días y creo que podrían haber organizado todo para que hubiera alguna similitud entre los estilos musicales de los grupos que tocan cada día pero no, mezclaron grupos que no tenían nada que ver. 

He de confesar que nos perdimos los 7 primeros grupos y llegamos justo cuando acababa de salir al escenario LOGIC, el grupo del hermano de un amigo al que nosotros íbamos a escuchar y a apoyar. Su música es electrónica con toques de Depeche Mode y Pet Shop Boys... para mí fue una suerte descubrirlos, la verdad es que molan, os invito a seguirles. 

A tenor de lo que vino después, también fue una suerte llegar tan tarde.

Después de la actuación de Logic salió al escenario un grupo, medio celta, medio heavy, medio Los Inhumanos (porque eran muchos y por la versión de Oliver y Benji en plan macarra que se marcaron), que a mí me recordaban un poco a Mago de Oz, vamos que no pegaba nada después de un grupo de música electrónica. Lo que nos dejó asombrados era la cantidad de seguidores que tenían entre el público, así que después de escucharles la teoría de familiares que van a aplaudir se vino abajo y creo firmemente que a un miembro del grupo le tocó la lotería y pagó al público para que les apoyaran. 

Lo peor fue el colofón del festival, llegó justo después de los fanáticos de Mago de Oz. Dos raperos que me parecieron un horror, de lo más corriente y moliente rapeando contra el sistema claro. Y todavía se creerán originales los pobres. 

La noche terminó bien, con uno de los mejores Mojitos que me he bebido en "Carbones 13".

Otro plan de los que no suele fallar es el de "manta y peli", claro que cuando la película que vas a visionar se llama "El árbol de la vida" la cosa cambia. 

De esta película había oído cosas tan maravillosas como horrorosas. De hecho, más de un@ reconoció haberse ido del cine y más de un@ no comprendió cómo no se llevó los Oscar a los que estaba nominada.

Desde el punto de vista técnico, la iluminación, los planos, la dirección, son magníficos, de una perfección envidiable y admirable. 

La película en sí, es el mayor TOSTÓN que he visto en mis años de existencia. Creo que no volveré a ver una película de Terrence Malick nunca más; Pretenciosa a más no poder ¡Y la metáfora de la llama...! Utilizar la metáfora de la llama es tan vulgar dentro de esta película que me queda la duda de si el director en realidad se está burlando del público pensando que no seremos tan inteligentes como él y nos tiene que facilitar el camino hacia su misticismo trasnochado.

Más de 2 horas que dura el suplicio, terminé de verla no porque tuviera ganas sino porque por mis huevos que terminaba de verla entera, aún sabiendo que no pasaría nada. Habla del duelo de la muerte, pero ni te hace sentir el dolor por la muerte de un ser querido ni paz cuando le dejas marchar. Sólo quieres que termine. 

Después de verla sé que me he ganado el cielo. 

No sabía si iba a ser una gran defensora de "El árbol de la vida" pero estaba convencida de que no sería de sus detractores. Al final tengo que encasillarme entre los que recomiendan al mundo no perder 2 horas de vida viendo semejante pestiño. 

¿Os ha pasado esto de pensar en un buen plan y que se convierta en todo lo contrario alguna vez?

Como consuelo os doy uno que nunca puede fallar y que hice este sábado. 

Fui al Museo Sorolla de Madrid, uno de los museos con más encanto que he visitado. Actualmente está la exposición "Clotilde de Sorolla", dedicada a la mujer del pintor. Aunque a este museo hay que ir con o sin exposición. Un lugar donde disfrutar del arte y respirar paz en medio de la ciudad. 

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